jueves, 10 de septiembre de 2009

"¡Basta de juegos, es tiempo de acción!"

EM., Int., 10-09-09.

En un tono a veces desafiante, Obama pidió al Congreso apurar la reforma de la salud, defendió el proyecto y aclaró sus puntos más controvertidos.

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"Yo no soy el primer Presidente en impulsar esta causa, pero estoy determinado en ser el último", afirmó anoche un desafiante Barack Obama frente al Congreso en pleno, defendiendo lo que desde su campaña electoral anunció como su "proyecto estrella": la reforma al sistema de salud, que sigue estancada en medio de una fuerte resistencia republicana y de algunos miembros de su partido.

"Ha pasado casi un siglo desde que Theodore Roosevelt llamó por primera vez a una reforma sanitaria", recordó el Mandatario estadounidense. "Nuestro fracaso colectivo a la hora de enfrentar este desafío, año tras año, décadas tras década, nos ha llevado a un momento crucial", añadió Obama ante los legisladores, a los que advirtió que no está más dispuesto a "perder el tiempo".

"En vez de un debate honesto -aseguró el Presidente-, hemos visto tácticas para asustar" a los estadounidenses. "Demasiados utilizaron esta oportunidad para ganar puntos políticos de corto plazo", se quejó, haciendo referencia al "espectáculo partidista" que, a su juicio, brindaron en Washington legisladores opuestos a la reforma.

Obama les dijo a los parlamentarios republicanos que las puertas de su oficina estaban abiertas para recibir sus propuestas, en la medida en que éstas no intenten boicotear su proyecto. "No perderé tiempo con los que han hecho el cálculo de que políticamente es mejor matar este plan que mejorarlo", afirmó.
En tono retador, advirtió: "El tiempo de las riñas se acabó (...) Basta de juegos, es tiempo de acción".

Tres objetivos.

Los objetivos del plan son tres, explicó Obama en su discurso: suministrar un seguro a los que carecen de ello, dar más seguridad y estabilidad a los que ya lo tienen y reducir los costes sanitarios para las familias, las empresas y el gobierno.

Dirigiéndose a la opinión pública, el Presidente aclaró: "Nada en nuestro plan requiere que usted cambie lo que ya tiene", en referencia a las pólizas privadas que paga la inmensa mayoría de trabajadores y empresas, y que algunos ciudadanos temen que sean cambiadas por una opción pública.

En cambio, detalló Obama, las aseguradoras deberán garantizar libre acceso a todos los que quieran una póliza, sin discriminar ni rechazar por tener problemas de salud previos, ni modificar la cobertura por enfermedades imprevistas.

El proyecto, recordó, hará que sea ilegal que las aseguradoras cancelen las pólizas cuando el asegurado caiga enfermo de ciertas enfermedades. Y pondrá límites a los gastos extras que podrán reclamar las aseguradoras.

Para los aproximadamente 46 millones de estadounidenses sin cobertura, el gobierno se compromete a crear una especie de bolsa de seguros médicos, a la que individuos y empresas podrán acudir para buscar la póliza que les convenga, a precios competitivos. Esa bolsa sería una intervención del gobierno federal.

Todo ello costaría en torno a US$ 900.000 millones, reconoció Obama, quien aseguró que ese dinero no se añadiría al galopante déficit público.

Obama también tildó de "mentira, pura y simple" las acusaciones de que su reforma conllevaría la creación de unos supuestos "tribunales de la muerte" en los cuales doctores y administradores podrían determinar qué pacientes de la tercera edad merecen tratamiento médico.

Además, desmintió que la reforma vaya a asegurar a inmigrantes ilegales, tal como se ha dicho. Cuando pronunció esto, una voz proveniente del lado derecho del auditorio, donde se agrupaban los legisladores republicanos, gritó: "¡Mientes!".

Respuesta republicana.

La reacción republicana en el Congreso deja presagiar que la colaboración bipartidaria no será fácil en el tramo final del debate. A nombre del partido, el representante de Luisiana, Charles Boustany, afirmó que "es tiempo de recomenzar con un plan de sentido común, bipartidario", pero criticó la versión de la reforma aprobada en julio por la Comisión de Salud del Senado. "Crea 53 nuevas entidades burocráticas gubernamentales, añade cientos de millones de dólares a la deuda nacional y aumenta en cerca de 600.000 millones de dólares los impuestos a los generadores de empleo", criticó.

"No perderé tiempo con los que han hecho el cálculo de que políticamente es mejor matar este plan que mejorarlo".Barack Obama

Repercusión en la prensa.

The Washington Post: "En su discurso en el Congreso, Barack Obama hizo lo que mucha gente le ha instado hace tiempo que haga, comenzar a poner su propia estampa en la legislación y enmarcar el debate en términos que tendrán apoyo público".

The New York Times: "El discurso de anoche fue más que sobre salud. Fue un esfuerzo de este aún nuevo Presidente para demostrar su autoridad a un Congreso que había empezado a cuestionar su fortaleza (...) y mostrar que él no era otro Jimmy Carter: un académico, algo distante, un administrador a pequeña escala que quizás no estaba listo para ser el jefe de la nación".

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Gobierno electrónico: Obama 2.0.

EM, EE, 09-09-09.

Su sello de campaña fue la cercanía con la gente. Y ha cumplido, valiéndose del uso de herramientas 2.0 como Facebook, twitter y flickr en el sitio de la casa blanca.

Por Catalina Correia C.

Obama paseando de la mano con su señora por la playa. Obama con la familia en pleno en el cine. Obama jugando con sus niñas. Obama y el perro de agua portugués. Todas imágenes a las que hemos tenido acceso no gracias a un indiscreto paparazzi, sino porque corresponden a la política 2.0 de la Casa Blanca.

Fue su sello de campaña. El político logró distanciarse de su contendora, Hillary Clinton, utilizando las redes sociales como Facebook, Twitter y You Tube, para llevar su mensaje a los norteamericanos, y más importante aún, para escucharlos (algo que aquí en Chile los políticos están lejos de entender).

La cercanía y ese atributo tan difícil de definir que es la empatía, hicieron que se impusiera al republicano John McCain. Y cuando asumió la presidencia de Estados Unidos, quedó claro que no serían sólo promesas. Al segundo de ser investido como mandatario, la página web de la Casa Blanca (www.whitehouse.gov) mostró su nueva cara, mucho más amable gracias al uso de herramientas 2.0, que permiten una comunicación bidireccional entre los ciudadanos y el gobierno.
El responsable de estos cambios es Macon Phillips, director de nuevos medios de la Casa Blanca, un cargo creado por el propio Obama. Un hombre común y corriente, que al asumir este desafío anunció que no tenía ningún tipo de relación con materias gubernamentales más allá de las de ser un contribuyente.

Una de las innovaciones más impactantes ha sido la implementación de un sistema de comunicación con sus compatriotas a través de internet, donde responde en vivo a preguntas que ciudadanos comunes y corrientes envían previamente.

Este tipo de reuniones han servido para debatir temas problemáticos para el país del norte, como salud y economía.

e-Participación.

El sitio cuenta también con un blog, el que ocupa un lugar destacado dentro de la portada, donde miembros del gobierno dan cuenta de su opinión sobre distintos temas, en un lenguaje común y cercano. Los ciudadanos pueden acceder también a la sección de noticias, suscribirse al RSS del blog (una forma de saber qué es lo último que se ha publicado) o inscribirse para recibir las últimas novedades en su correo electrónico.

Presidente TI.

A Obama no le vienen con cuentos. Lo de la tecnología no es una moda ni una estrategia política para mantener contentos a los contribuyentes. Siempre ha sido un fanático de las tecnologías, desde sus comienzos como abogado en Chicago. Por ejemplo, no se despega de su Blackberry en ningún minuto. El tema se convirtió en asunto de Estado, cuando el futuro presidente señaló que jamás abandonaría su teléfono inteligente, aun cuando por razones de seguridad no era recomendable. Finalmente lo consiguió, muy a pesar de sus asesores. Pero donde manda capitán...