domingo, 21 de febrero de 2010

La bronca de Sarkozy hacia Obama


En LN, 05-02-10.

Por Sylvain Besson.

(Le Monde, derechos exclusivos para La Nación. Artículo publicado en “Les Temps” de Ginebra).

En el plano oficial, el Eliseo asegura que la relación entre ambos es excelente. Pero el fondo del pensamiento sarkoziano se expresa mejor por boca de consejeros informales, como Alain Minc. Desde hace algunas semanas, este último carga contra el Presidente estadounidense, al que describe como blando con los chinos y “bajo la influencia” de Wall Street.

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ES más fuerte que él: cuando se le habla de sus fracasos, Nicolas Sarkozy retruca con los de Barack Obama. Interrogado en TF1 acerca de su método, que consiste en multiplicar las reformas, todas al unísono, respondió sibilino: “He visto que Obama, por quien siento estimación e incluso amistad (lo ha puesto todo en su reforma de la salud). No he visto que eso le hiciera las cosas más simples”.

En noviembre, el Presidente francés había enunciado ya este argumento ante algunos periodistas (vale más hacer muchas reformas que una sola), acompañándolo con un comentario: “Obama está en el poder desde hace un año y ya ha perdido tres elecciones parciales. Yo he ganado dos legislativas y las europeas. ¿Qué habrían dicho si yo hubiera perdido?” Lejos de ser anecdótico, el mal humor hacia su homólogo estadounidense ha pasado a ser casi estructural. “Cada vez que puede criticarlo lo hace, sea en consejo de ministros o ante visitantes”, indica bajo condición de anonimato un buen conocedor de la diplomacia francesa. “No logra tener relaciones normales con Obama”, agrega esta fuente. “Siempre dice: ‘si yo hubiese hecho lo mismo que él, ¿qué me habrían dicho?’ Es una relación malsana. Da la impresión que saca pretextos de las dificultades de Obama cada vez que puede. Su comportamiento es infantil, indigno de un Presidente”.

En el plano oficial, el Eliseo asegura que la relación entre ambos es excelente. Pero el fondo del pensamiento sarkoziano se expresa mejor por boca de consejeros informales, como Alain Minc. Desde hace algunas semanas, este último carga contra el Presidente estadounidense, al que describe como blando con los chinos y “bajo la influencia” de Wall Street.

¿Por qué tanto encono? Los especialistas ubican el origen del problema en el viaje relámpago de Obama a Francia en junio de 2009. Durante su estadía en París, evitó todo encuentro con Nicolas Sarkozy mientras éste ardía por mostrarse a su lado. “Había hecho decir que no quería contacto con él”, recuerda el observador ya citado. “Eso jamás había sucedido en toda la historia de la V República”. La adulación de la izquierda a Barack Obama, o sus comparaciones desfavorables entre su físico y el del Presidente francés no han hecho nada por arreglar las cosas. Las dificultades recientes del inquilino de la Casa Blanca (derrota en Massachusets, baja de popularidad) arriesgan con confirmar a Nicolas Sarkozy en su actitud, él, que piensa haber visto sus debilidades antes y mejor que los otros.

Eso no impide que Francia destaque su buen entendimiento con Estados Unidos. El 19 de enero Nicolás Sarkozy saludó “la movilización excepcional del Presidente Obama y de la administración estadounidense” a favor de Haití. El 27 de enero en Davos se declaró “de acuerdo con el Presidente Obama” respecto de sus proyectos para poner orden en las finanzas. En fin, el Presidente francés podría anunciar próximamente el envío de nuevos soldados (“instructores”) a Afganistán, una medida reclamada desde hace tiempo por los estadounidenses.